En pocas palabras
El limón puede encontrarse desde los meses de otoño hasta ya entrado el verano. Aunque a veces pueda tener pequeñas manchitas marrones en su cáscara, estas no afectan a su sabor, pero sí se deben descartar aquellos que parezcan deshidratados o blandos. Es una fruta muy rica en vitamina C y por sus propiedades antioxidantes y ácido cítrico, idóneo para estimular el sistema inmunitario y las defensas contra virus y bacterias. Un truco para guardar el limón y evitar que se reseque es tapar la mitad con la otra que hayamos cortado, uniéndolas con un palillo.